Inesperado. Impactante. Defectuoso. Revolucionario. Valioso. El improbable ascenso de NWA, de marginados a una de las voces más controvertidas y complejas de su generación, sigue siendo una de las historias más explosivas, relevantes y desafiantes del rock.
Desde su sede en Compton, California, Eazy-E (Eric Wright), Dr. Dre (Andre Young), Ice Cube (O'Shea Jackson), MC Ren (Lorenzo Patterson) y DJ Yella (Antoine Carraby) venderían, a fuerza de voluntad y a través de implacables relatos de la vida callejera, decenas de millones de discos, influirían en múltiples generaciones de todo el mundo y extenderían el dedo medio artístico a las barreras sociales de la geografía, la respetabilidad, la casta, la autoridad y cualquier otra cosa que se interpusiera en su camino.
